Todo en esta vida depende de
nuestras elecciones, y no me refiero a las fuerzas y leyes universales, el
cielo no será verde solo porque así lo deseemos; me refiero a la vida propia,
donde cada día tomamos alguna decisión, que por insignificante que pueda ser,
alteran de una forma u otra nuestra vida.
Si
puede parecer que sólo les estoy dando un discurso con filosofía barata, pero
no es así; puede parecer que cada determinación es insignificante ante nuestra
vida entera, es como comparar un insecto con la infinidad del universo, pero
aun así lo que se hace o deja de hacer repercute en lo que sucederá a futuro,
lo interesante es que no sabemos cuándo será, podría ser mañana, en un mes, en
20 años o en 5 minutos.
Hay
decisiones que no parecen trascendentales pero que pueden afectar nuestra vida,
parecen pequeñeces, pero todas sumadas nos dan un gran suceso, por ejemplo:
“Hace unos
instantes la pequeña Emily falleció a consecuencia de un accidente, fue
arrollada por un conductor que no la vio en el cruce; pero ¿Qué fue lo que
paso? ¿Por qué la vida de la pequeña Emily terminó de manera tan trágica?
Bueno fue una sucesión
de pequeñas decisiones que llevaron a eso, la pequeña pudo haber visto a ambos
lados de la calle, pero no lo hizo, solo espero la señal de alto y cruzo su
camino. El conductor pudo haber frenado a tiempo, pero prefirió revisar su teléfono
por unos segundos; ya que había recibido un mensaje. La novia del conductor podría
haber esperado a que llegara al trabajo, pero decidió enviarle un mensaje antes,
ya que planeaba cancelar su cita de la noche pues tenía nuevos planes. La novia
hizo nuevos planes porque le llamo su amante, diciéndole que tendrían la noche
solo para ellos. El amante hizo planes para la noche, pues su esposa le dijo
que llevaría a la pequeña Emily a la casa de los abuelos y se quedarían a
dormir ahí.”
Si
es un ejemplo muy grotesco, pero nos ayuda a entender que cada decisión que
tomamos, es sólo una en una gran cadena de sucesos, que al final nos afectan de
una forma u otra.
Con
esto no pretendo infundir el miedo y hacerles creer que detrás de cada una de
las elecciones hay un cadáver, no. Me refiero a que cada cosa que permitimos en
nuestra vida debe ser analizada con cuidado, porque lo que hoy nos parece
perfecto y una gran idea, mañana puede ser una mala decisión.
Más
importante aún, se deben respetar las ideas, gustos y elecciones de los demás,
ya que no sabemos en qué forma trascienden en su vida dichas decisiones. No
importa lo absurdas o poco convencionales o anticuadas nos parezcan dichas
elecciones, al final es la vida de alguien más, no la propia.
¿Qué
fulanito es vegetariano? Bien por él,
pero que no me venga a imponer nada si como carne, es mi decisión y si me sigue
molestando, lo único que ganara es que le introduzca un tubérculo por el recto.
El ser vegano u omnívoro no hace diferencia, ambos al final van a padecer
enfermedades, van a envejecer y morir.
¿Qué
perenganito está en contra del
aborto, porque es una vida? Bien, como ya lo he escrito antes cualquier punto
de vista es correcto, pero aquellos que llegan a tomar esa decisión no son criminales,
ni hijos de satanás ni nada por el estilo, son simplemente personas que
eligieron algo diferente, nos guste o
no.
¿Qué
menganito es creyente de “X”
religión? Nuevamente bien, cada persona es libre de elegir en qué creer, nadie
tiene la respuesta correcta, usted no sabe si su dios es el correcto, ya que
todas y cada una de las religiones tienen su profetas, mesías y milagros. De la
misma forma los que prefieren no creer en nada están en lo correcto, lo
importante es ser feliz aquí y ahora, de nada sirve creer en algo si no se es
feliz.