lunes, 31 de marzo de 2014

¿Qué hacer?

Pues bien mis estimados lectores como lo comente en el post de presentación del blog mi meta no es convertirme en un gurú ni un mesías, no pretendo descubrir el hilo negro. Mi objetivo principal es compartir todas esas experiencias y conocimientos que puedan serles de utilidad; y no es porque tenga las respuestas a todo; de hecho no soy ni filósofo, psicólogo, sociólogo ni nada parecido, mi campo de estudio es la economía y el campo laboral que me ha marcado ha sido en la política –es por eso que ésos temas son recurrentes en el blog- pero a veces las personas necesitan ayuda y no saben a quién recurrir, ni como buscar esa respuesta… pues bien yo estaré aquí para aquellos que deseen leer y aprender a mirar las cosas con otro enfoque.
                Cuando se hace esa pregunta: ¿Qué hacer? Es mera retórica, ya que la pregunta puede ser la misma para todos, pero la respuesta es única y depende de las circunstancias y realidades de cada individuo. En términos más sencillos la verdadera pregunta no es ¿Qué se debe hacer? Ya que la mayoría ya sabe la respuesta a esa pregunta, solo que las dudas los ciegan y creen incierto el resultado; no, la pregunta esencial a toda encrucijada en la vida no es ¿Qué? Sino ¿Por qué?
                Cuando hay dudas con respecto a alguna decisión en el futuro, normalmente solo hay un par de opciones, es por eso que cuestionarse acerca de las posibilidades no sirve de mucho, es mejor cuestionar los motivos, dejar de lado los temores –que tampoco son malos- y encontrar la motivación y razón que nos llevara a tomar la decisión adecuada.
                ¿Por qué tener temor/miedo a algo no es malo? La respuesta es simple, todos y cada uno de los animales –incluidos, por supuesto los humanos- sienten temor ya que es una herramienta básica de la mente, pues permite detenerse y analizar mejor las circunstancias; un ejemplo sencillo y que se puede observar a diario; es cuando se trata de cruzar una avenida, muy instintivamente el cuerpo se detiene por unos instantes cuando los vehículos se aproximan, ya que es en esas fracciones de segundo cuando se analiza si es mejor cruzar o quedarse en ese lugar para no correr riesgo, todos y cada uno han pasado por lo mismo, puede que no sea muy notorio pero así es, en instantes se es capaz de calcular si dado el número de vehículos y su velocidad, se puede caminar, correr o simplemente permanecer quieto.
                El problema viene cuando el miedo se adueña de esos seres y quedan totalmente paralizados, ya saben que están en peligro, saben que deben apartarse o continuar, pero dado que el temor se ha convertido en pánico, el cuerpo no es capaz de responder y es así como algunos terminan bastante mal.

                Es por eso que tener miedo no es malo, pues ayuda a pensar mejor; y del mismo modo tener dudas acerca de cualquier circunstancia tampoco es incorrecto; pero como lo he escrito, es mejor cuestionarse por los motivos y resultados de cada decisión y no por las opciones, ya que al final, saber las diferentes variantes no garantiza tomar un resultado favorable, en cambio saber las consecuencias de cada hecho, puede ayudar a planificar mejor cualquier suceso.

Estaríamos mejor con... la verdad no lo se

Después de tanto tiempo, de casi perder mi acceso y mis claves, aquí traigo un nuevo escrito, esta vez, inspirado en un todo y en nada;...