Esta es una frase que normalmente
está incluida –de un modo u otro- en muchos de mis post; pero creo que aún no
queda claro a que me refiero con ello. Ya que no hago referencia a que el malo
de la historia es castigado por sus crímenes y el bueno sale airoso y
triunfante, eso es una vil fantasía para distraernos de la realidad, y ésta es
un poco más compleja.
Al
decir que la vida es justa, hago referencia a que toda acción tiene un eco que,
con el correr del tiempo vuelve a cada uno; algo así como la ley de Newton “a
toda acción corresponde una reacción…” Algunos lo llaman karma, otros justicia
divina yo simplemente creo que todo vuelve, pues de una forma u otra cada uno
recibe lo que se merece.
Y
lo repito, no es que el que sea malo, cruel y despiadado sea castigado por la
justicia y el bueno, justo y correcto sea el que al final termine con todas las
recompensas, no… la vida no funciona así y puede que nunca lo haga. Algunos se
esfuerzan siempre por conseguir algo y jamás lo logran, otros sin en cambio con
solo pedir tienen todo lo que desean y más, incluso aun sin quererlo.
Sólo
hay que comprender algo, en ésta vida todo se paga… Nadie, absolutamente nadie
llega al fin de sus días sin pagar por todo lo que ha hecho, ya que de una
forma u otra –incluida la propia muerte- siempre se recibirá lo que se merece,
todos lo saben, tarde o temprano, cada uno cosecha lo que siembra.
Del
mismo modo, todas aquellas ayudas y caridades tiene su respuesta, no es que
sólo lo malo cuente, no. Cada cosa tiene sus propias consecuencias, sean buenas
o malas y de ello depende lo que venga para después.
Como
lo he escrito, puede que lo que se hace hoy no tenga consecuencias inmediatas,
pueden pasar días o incluso meses y años, pero en algún momento la vida, por si
sola, hará que todo vuelva a su lugar, el que deba tendrá que pagar y los que
deban recibir su recompensa la tendrán. Cuánto tiempo transcurra es un
misterio, solo el destino lo sabe.
Ya
para terminar, de “la otra” justicia, esa de la que escribí al principio, donde
el malo de la historia recibe su merecido castigo, la vida no se encarga –al menos
no propiamente- de eso nos encargamos nosotros como sociedad, el mundo no se arreglará
solo, del mismo modo en que no llegó a ser la porquería que es hoy solo…
