sábado, 24 de mayo de 2014

Libre, pero ¿Qué tan libre?

Como todos saben o al menos pueden percibir, se es libre, ya que los derechos individuales, entre ellos las libertades –esclavitud, expresión, transito, religión y demás- están garantizadas en la constitución, además de ser parte de la declaración de derechos universales del hombre y a su vez están protegidas por las leyes internacionales. ¿Pero hasta donde se es libre? ¿Cuál es el límite de esas libertades?
                La verdadera cuestión es saber cuál es el límite de esas libertades, ya que esos derechos propios terminan cuando comienzan los de otras personas, y un error muy grande de toda sociedad es creer que dichas libertades son tan inalienables que pueden pisotear a otras personas. Un ejemplo claro es cuando algunas personas usan su derecho a la libre manifestación, bloquean y destruyen –en algunos casos- la propiedad pública y privada; sólo que olvidan una parte muy importante: el manifestarse es un derecho, pero la libertad de tránsito es una garantía individual y violarla es tan malo como prohibirles expresar su descontento.
                Caso parecido es aquellos que violan sistemáticamente las libertades de culto y expresión, por ejemplo los grupos extremistas religiosos, que no se conforman con fastidiar a los demás individuos con alguna de sus deidades sino que, además reprochan, recriminan y persiguen a aquellos que no comparten sus creencias -una autentica cacería de brujas en pleno siglo XXI- y es que dichas personas no han comprendido que la libertad de culto y expresión los protege, pero también a los demás; por lo que al tratar de convertir a los demás o señalarlos por su diferente modo de pensar están violando los derechos y garantías de los demás.
                También hay que destacar que noto pensamiento diferente y opuesto a esas libertades es discriminación, por ejemplo hace algunos años el exgobernador de Jalisco Emilio González dijo y cito “que las bodas homosexuales le daban asquito (sic)” y pues por muy homófobo que suene ese comentario y aun siendo él un gobernante; simplemente ésta haciendo uso de su libertad de expresión; ya que, y solo hablando de ese comentario, nunca se pronunció en contra de la homosexualidad, sólo expresaba que como opinión personal no le agradaban las parejas del mismo sexo; lo que si bien no parece correcto, es al menos una forma de estar dentro de sus libertades sin caer en la discriminación.
                De ese mismo entorno están aquellos grupos de gays que en algunos casos –ya muy específicos y los mínimos, he de decir- abusan del hecho de que haya muchas ONG’s que los apoyan y que la discriminación por preferencias sexuales sea igual castigada, por lo que muchos hacen denuncias falsas o caen en el acoso y cuando se les confronta lanzan algún tipo de acusación por discriminación, lamentable pero ha sucedido. Y es que es una auténtica pena ya que los homosexuales llevan años luchando para que se les reconozcan sus derechos y que alguien trate de abusar de ellos, simplemente es el colmo.
                Aún quedan cosas por hacer, por ejemplo las parejas homoparentales aún no pueden registrar a sus conyugues en seguros o compartir algunos derechos constitucionales que deberían tener, el aborto sólo esta despenalizado en la Ciudad de México y en otros lugares se castiga severamente, llegando incluso a perseguirse por simple sospecha –como es el caso del Romano Católico y Apostólico estado de Guanajuato, si suena sumamente ateo de mi parte, pero la realidad es así, hay quienes sienten que aun viven en el siglo XVI- lo que se convierte en un verdadero problema que en ésta época parece inverosímil.

                Sólo queda recordar, las libertades permiten moverse libremente, es como un aro alrededor de cada uno, y cuando ese aro impacta con otro o invade el espacio de alguien más, pues justo en ese momento se acaban dichas libertades y comienzan las de otro, si todo aquellos que se dice o hace no trasciende más allá de ese espacio vital, entonces no hay violación al derecho ajeno.

Estaríamos mejor con... la verdad no lo se

Después de tanto tiempo, de casi perder mi acceso y mis claves, aquí traigo un nuevo escrito, esta vez, inspirado en un todo y en nada;...