viernes, 15 de noviembre de 2013

¿Somos iguales?



El fin del post es dar una pequeña opinión acerca de ese gran tema que a causado –y causará- infinidad de debates: ¿en verdad todos somos iguales? Tratare de mostrar varios enfoques o mejor dicho la misma cuestión para diferentes aspectos de la vida, pues no quiero que termine siendo un debate –y combate- de hombres contra mujeres o una lucha de clases. Solo me queda decirles, antes de continuar, que todo lo que publico es sólo mi opinión, no quiero ni busco tener la verdad absoluta pues cada cabeza es un mundo y lo que para mí es correcto, para otra persona puede ser una total aberración.
                La cuestión principal seria en temas de justicia, en donde en el papel todos sin importar edad, sexo, creencias, ideologías y posición social, todos debemos recibir el mismo trato, pues la justicia es ciega… lo lamentable es que sólo es en el papel. En prácticamente cualquier parte del mundo lo común es que siempre la persona con escasos recursos es el que termina en prisión (independientemente de su culpabilidad, ese no es el tema del post) y las gentes de alto poder adquisitivo –y no se diga políticos- normalmente no pasan tiempo en prisión, ya sea porque han comprado su libertad o porque algún tipo de amparo lo impide. Y ya no digamos la duración de los procesos, la mayoría siempre se ven alargados por los procesos burocráticos y judiciales, un sinfín de visitas a los juzgados con todos los gastos que conlleva, mientras las esferas de poder mandan a su grupo de abogados y representantes que en cuestión de semanas terminan el proceso.
                Otro aspecto seria el social, éste para mi gusto es el más homogéneo –por decirlo de alguna forma- pues vivimos en una sociedad que ya casi ha eliminado esas diferencias, pero solo en el trato, el tema económico es ya otra cuestión; aun así quedan algunas personas que se creen superiores porque son hijos de algún empresario o político, o porque tienen una cuenta en Suiza con millones. Afortunadamente cada vez son menos, pues la misma sociedad los detiene de una forma u otra. Eso no quiere decir que el tema ya esté resuelto, aún quedan personas que son discriminadas por sus preferencias, condición o etnia; y hasta que no se comprenda que a pesar de que no se comparta su sentir, son seres humanos y por ese hecho merecen –y deben- ser respetados y tratados por igual.
                En equidad de género se avanza constantemente, cada vez son más las mujeres que son jefas de familia, que se integran a la vida laboral y no solo eso, también tienen puestos directivos; aún quedan algunas cosas que cambiar, por ejemplo nuestro presidente que cree que solo las mujeres saben –y deben – llevar un hogar; o el expresidente Fox que decía que las mujeres eran lavadoras de 2 patas; hombres que creen que las mujeres solo sirven para tener hijos (sic). En el aspecto político se ha legislado para que más mujeres se integren a la vida política, aunque a mi parecer les falta pulir bien las leyes, pues deja carta abierta a los partidos para elegir quien se queda con la candidatura; dicho de otra forma cuando toca elegir candidatos no se escoge a mujeres que llevan tiempo buscando un puesto y que están preparadas para ello. He sido testigo de la elección de candidatas, en las cuales se escoge a la esposa, hermana o hija de algún otro candidato solo para cubrir la equidad que les exige la ley.
                Post atrás les decía de la enferma obsesión por la homogeneidad que tiene la sociedad, en un principio es bueno, pues busca que todos sean iguales a sus ojos, el problema llega cuando impiden que algún miembro sobresalga por sus capacidades o por su forma de pensar, eso es algo que se debe cambiar, pues en general, es un obstáculo para la evolución como sociedad.

Estaríamos mejor con... la verdad no lo se

Después de tanto tiempo, de casi perder mi acceso y mis claves, aquí traigo un nuevo escrito, esta vez, inspirado en un todo y en nada;...