Así como hace semanas le dedique
un post a mi madre, hoy es el turno de mi padre el otro gran ser que ha marcado
mi vida, que no solo ha sido un padre, si un maestro, amigo y protector; aquel
que aun hoy en día, y muy a su manera, me cuida y se preocupa por mí.
De
mi padre lo que más admiro es que siempre procuro darnos lo mejor, jamás se
detuvo ni se nos limitó, muy al contrario, se olvidó muchas veces de sí mismo y
sus necesidades con tal de que tuviéramos lo que necesitábamos. Aún recuerdo cuando
trabajaba dobles turnos, pasaba menos de 6 horas en la casa, en las cuales debía
comer, dormir y preparase para salir nuevamente al trabajo, pero jamás lo vi
quejarse, de hecho no recuerdo ni una sola ocasión que no tuviera tiempo para
nosotros por muy cansado que estuviera, siempre nos ayudaba o jugaba con
nosotros.
MI
padre no es alguien que sepa estar quieto, cuando no está arreglando algún objeto
que falle, está buscando nuevas formas de mejorarla casa, alguna lona que tape
la luz del sol, mejorando las instalaciones de agua para optimizar el uso y no
gastar en gas, cortando el pasto o lo que haga falta, y aun así se da tiempo para
sus cosas y para lo que necesitemos.
También
recuerdo cuando me ayudaba en la escuela, explicándome problemas que yo no entendía,
dedicando su tiempo sólo a mí, o cuando jugábamos con alguna consola no entendía
muchos juegos pero aun así, jugábamos a las carreras o a veces jugábamos futbol
en el jardín. Dedicaba horas a enseñarme, a explicarme cono funcionaban las
cosas y en su caso como repararlas, de mi padre aprendí a no detenerme ente lo
desconocido, a explorar y continuar, buscarle solución a mis problemas sin
pedir ayuda.
Una
de las cosas que admiro de mi padre es su temple, parece que nada le afecta, no
sé que pase por su mente en los momentos más lúgubres por los que hemos pasado;
pero jamás, jamás lo he visto caer, he visto a mi padre feliz, enojado, serio
molesto y un largo etc. Pero nunca lo he visto ni triste, derrotado o deprimido,
si alguna vez lo ha estado, jamás lo supe, él siempre ha sido un pilar, “la
roca” lo que a mí me ha hecho mantenerme un poco más firme ante varias
situaciones.
Algo
que me sorprende de muchos es lo que piensan de la relación que tengo con mi
padre, ya que la mayoría piensa que debo estar molesto con él por su forma de
ser últimamente conmigo, pero no es así, comprendo porque lo hace, me ve
detenido, en cierta forma fracasar como hijo y como ser humano, me regaña
muchas veces, pero es su forma de decirme que no me quiere ver derrotado por la
vida, que debo hacer algo. Así que sin importar lo que piensen los demás sí, me
enojo un poco, pero sé que lo hace porque me quiere y desea algo mejor para mí.
Para
mí, mi padre es mi ídolo, de hecho debo confesar que tengo muchos sueños y
metas en la vida, pero lo que en verdad deseo, es que, cuando tenga familia,
quiero ser la mitad de hombre que es mi padre, ese es mi gran anhelo, quisiera
ser capaz de hacer aunque sea la mitad de lo que hace mi padre y darle a mi
familia lo mismo que él nos ha dado.