No se confunda mí
estimado lector, no pretendo darle una clase completa de economía y decirle que
es mejor volver al sistema de trueque, de ninguna manera. El tema de hoy es el
flujo de dinero, ese amo y señor del mundo que mueve los intereses de muchos y
que es causa de muchas de nuestras desgracias.
Usted podría pensar que eso no le afecta tanto, pero como le
enseñaré en el post muchas de las cosas que nos afectan parten de la avaricia
de muchos y de los intereses de pocos; le mostraré que lo que nos tiene jodidos en muchos aspectos es esa
enferma obsesión por tener mucho dinero en poco tiempo sin importar los medios
y menos aún de lo que pasará el día siguiente…
Para comenzar le diré que todo empezó por un partido de futbol –no
se asuste, no es el tema, sólo le daré el ejemplo que nos llevó a desarrollar
la idea- el tema en cuestión era, porqué la selección era tan mala; hace
algunos años era el gigante temido en la zona, nadie siquiera le hacía sombra,
hoy la burla en su propio estadio… las conclusiones fueron saliendo y la
principal –y la que nos interesa en este tema- era el dinero: se convocó a
jugadores que venden mucho, pero que estos momentos son un costal de huesos, no
son titulares en sus respectivos equipos, se cambió el horario habitual de la
selección para beneficiar a las televisoras con mejores ratings y se dejó de lado
el clima que era más favorable en la tarde, pasando al nocturno; en vez de
fomentar la competitividad jugando contra equipos de gran nivel, se prefirió
jugar contra rivales débiles y acordes a los intereses de los patrocinadores
–los bien llamados partidos moleros-
y peor aún, gente sin visión y mediocre continua –y continuara- al frente del
proyecto porque lo apoyan los intereses comerciales de unos cuantos grupos de
gran poder.
Usted como lector podría decir “Y a mí, en qué demonios me afecta un dichoso partido de futbol” la respuesta es
sencilla no le afecta en nada, pero aplica exactamente lo mismo para los demás
factores de su vida que SÍ le afectan; el ejemplo más claro lo tiene al ver a
los políticos: sin importar su filiación política, sabrá, que el interés de
casi todos los que nos gobiernan es sacar el mayor provecho de su hueso, no les interesa resolver los
conflictos sociales, están más ocupados en ver de dónde vendrá el próximo
soborno que engorde más su cuenta en Suiza, se dedican a lamer todas y cada una
de las botas que se le atraviesen y besan todos y cada uno de los traseros que
puedan para asegurar otro puesto en las siguientes elecciones, pero poco
importa que usted no tenga servicios de calidad, calles pavimentadas, seguridad
y demás cosas que el gobierno debe proveer.
Otro gran ejemplo son esas grandes empresas que en poco o en nada se
preocupan por su trabajador, no les importa cumplir con las normas y
reglamentos que el gobierno tiene, muchas de esas empresas nos ven como mano de
obra prescindible, ya que siempre habrá quien esté dispuesto a trabajar de lo
que sea, como sea con tal de tener algo que comer en casa. Para darle un
ejemplo le diré, que algunas empresas reportan a todos sus trabajadores con
salarios mínimos, sin importar lo que usted perciba, así pueden evadir algunos
impuestos, esto le afecta pues como para el gobierno usted gana muy poco,
prácticamente no tendrá fondos en su cuenta para el retiro, del mismo modo
cuando quiera comprar alguna vivienda aprovechando sus prestaciones, su fondo
será tan pequeño que solo podrá comprar una casa de interés social. Empresas
que cada vez bajan más y más la calidad de sus productos, pero no el precio,
eso sí cuando al fin llegan a una calidad pésima, nos presenta un nuevo
producto con calidad gourmet, de
última generación y demás parafernalia, con un precio alto, que no es más que
el producto original, con la calidad original. Con el outsourcing y las nuevas leyes laborales, usted no generara
prácticamente ninguna antigüedad y el seguro social, bueno tendrá suerte si se
puede inscribir en el seguro popular, si a eso sumamos empresas que prefieren
despedir 100, 200 o más empleados para ahorrar en vez de deshacerse de 10
ejecutivos -que esos si tienen todas sus prestaciones y generan mucho menos,
por no decir nada- lo que al final es más contraproducente, pues fabrican menos,
venden menos y sus deudas se vuelven impagables; eso lo que nos mantiene jodidos, muy jodidos
Por hoy ahí dejo el tema, no sin antes invitarlo a reflexionar; qué
pasaría si esos federativos hicieran bien las cosas, ¿dónde estaría la
selección? Si el político hiciera bien su trabajo ¿no cree que duraría muchos
años en su cargo, pues la población siempre votaría por él? Y si el empresario hiciera lo propio ¿no
estaríamos algo mejor y él tendría una base firme para expandirse? El tema da
para más, pero eso será en otra oportunidad, por ahora le agradezco su
atención….
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