lunes, 16 de diciembre de 2013

Nada les parece

Y ese es el gran problema, por todos lados suenan aires de una segunda revolución, el problema es que para que algo así llegue a suceder deben pasar antes varias cosas… por ejemplo tener una meta, tener la misma ideología, tener un frente común y una buena organización. El problema es que del primer punto no se ha pasado. Pero esa no es la principal cuestión del post, ya se han escrito miles de textos acerca de las revoluciones y cómo iniciarlas.
                El enfoque de éste post es mostrar la realidad en la que vivimos, donde nadie está conforme con nada, ni sabe lo que busca ni a donde va. Empezare por darle algunos ejemplos que han surgido en el transcurso de los días. Un ejemplo seria el infarto que sufrió el excandidato de los partidos de izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aquí la crítica fue que no acudió a ningún centro de sanidad publica (ni IMSS, ni ISSSTE). Bien pues el señor ya no servidor público, por lo que una institución queda descartada, y segundo al igual que el si usted o yo tuviéramos el dinero, seguramente preferíamos acudir a un hospital privado antes que caer en las garras del seguro social. Además que yo recuerde ni a usted ni a nadie mas le cobran un impuesto, ni da donativos ni aporta absolutamente nada a los ingresos de AMLO, entonces no se entiende el porqué de la crítica a que el señor acuda a un hospital privado para tratarse.
                Ya hable del metro, nada que aportar, solo que en las protestas llegaron a quemar un pobre árbol de una empresa refresquera que nada tiene que ver con el metro, así que ¿por qué rayos lo queman? Así solo le dan la razón a los gobernantes que nos ven más como unos revoltosos sin razón, que un pueblo unido en búsqueda de la justicia social. Además creo que es más importante exigir un aumento al salario mínimo que es más justo que seguirle pidiendo regalado al gobierno de la ciudad de México. Estadísticamente hablando entre los países que conforman la OCDE los mexicanos trabajan por más horas por un salario mucho menor. Y siguiendo la línea y las nuevas reformas, porque no se exige que los políticos y burócratas ganen por hora, o por lo menos su salario quede vinculado al salario mínimo, así cada que los diputados y senadores se autoricen aumentos (cosa que hace cada que pueden y nadie vota en contra, dato curioso) nos aumenten el salario a todos, y aumente de forma proporcional a la inflación.

                Se habla también de la incapacidad del gobierno de la ciudad para hacer frente al constante cierre de calles y avenidas… entendamos una cosa ellos bien podrían disolver las manifestaciones para librar las calles, pero serian vistos como entes represores y que atentan a las libertades de manifestación y expresión que aún tenemos. En resumen o mantienen libres las calles o son participes de nuestros derechos y nos permiten manifestarnos y exigir lo que nos corresponde, ambas cosas no se puede. O que solo porque usted no está de acuerdo quiere que se retire a los manifestantes; ¿qué pasará cuando sea usted el que tome las calles para pedir cualquier cosa? Verdad que nada le parece.

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