El fin del post es dar una
pequeña opinión acerca de ese gran tema que a causado –y causará- infinidad de
debates: ¿en verdad todos somos iguales? Tratare de mostrar varios enfoques o
mejor dicho la misma cuestión para diferentes aspectos de la vida, pues no
quiero que termine siendo un debate –y combate- de hombres contra mujeres o una
lucha de clases. Solo me queda decirles, antes de continuar, que todo lo que
publico es sólo mi opinión, no quiero ni busco tener la verdad absoluta pues cada cabeza es un mundo y lo que para mí
es correcto, para otra persona puede ser una total aberración.
La
cuestión principal seria en temas de justicia, en donde en el papel todos sin
importar edad, sexo, creencias, ideologías y posición social, todos debemos
recibir el mismo trato, pues la justicia
es ciega… lo lamentable es que sólo es en el papel. En prácticamente
cualquier parte del mundo lo común es que siempre la persona con escasos
recursos es el que termina en prisión (independientemente de su culpabilidad,
ese no es el tema del post) y las gentes de alto poder adquisitivo –y no se
diga políticos- normalmente no pasan tiempo en prisión, ya sea porque han
comprado su libertad o porque algún tipo de amparo lo impide. Y ya no digamos
la duración de los procesos, la mayoría siempre se ven alargados por los
procesos burocráticos y judiciales, un sinfín de visitas a los juzgados con
todos los gastos que conlleva, mientras las esferas de poder mandan a su grupo
de abogados y representantes que en cuestión de semanas terminan el proceso.
Otro
aspecto seria el social, éste para mi gusto es el más homogéneo –por decirlo de
alguna forma- pues vivimos en una sociedad que ya casi ha eliminado esas
diferencias, pero solo en el trato, el tema económico es ya otra cuestión; aun
así quedan algunas personas que se creen superiores porque son hijos de algún
empresario o político, o porque tienen una cuenta en Suiza con millones.
Afortunadamente cada vez son menos, pues la misma sociedad los detiene de una
forma u otra. Eso no quiere decir que el tema ya esté resuelto, aún quedan
personas que son discriminadas por sus preferencias, condición o etnia; y hasta
que no se comprenda que a pesar de que no se comparta su sentir, son seres
humanos y por ese hecho merecen –y deben- ser respetados y tratados por igual.
En
equidad de género se avanza constantemente, cada vez son más las mujeres que
son jefas de familia, que se integran a la vida laboral y no solo eso, también
tienen puestos directivos; aún quedan algunas cosas que cambiar, por ejemplo
nuestro presidente que cree que solo las mujeres saben –y deben – llevar un
hogar; o el expresidente Fox que decía que las mujeres eran lavadoras de 2 patas; hombres que creen
que las mujeres solo sirven para tener
hijos (sic). En el aspecto político se ha legislado para que más mujeres se
integren a la vida política, aunque a mi parecer les falta pulir bien las
leyes, pues deja carta abierta a los partidos para elegir quien se queda con la
candidatura; dicho de otra forma cuando toca elegir candidatos no se escoge a
mujeres que llevan tiempo buscando un puesto y que están preparadas para ello. He
sido testigo de la elección de candidatas, en las cuales se escoge a la esposa,
hermana o hija de algún otro candidato solo para cubrir la equidad que les
exige la ley.
Post
atrás les decía de la enferma obsesión por la homogeneidad que tiene la
sociedad, en un principio es bueno, pues busca que todos sean iguales a sus
ojos, el problema llega cuando impiden que algún miembro sobresalga por sus
capacidades o por su forma de pensar, eso es algo que se debe cambiar, pues en
general, es un obstáculo para la evolución como sociedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario