En varios post he mencionado que
uno de los grandes culpables de todas aquellas situaciones que nos aquejan es
la sociedad misma, con esto no quiero decir que el gobierno e incluso algunas
empresas estén libres de culpas, no. Lo cierto –y lo he dicho hasta el
hartazgo- es que mientras la ciudadanía sea permisiva y en muchos casos sea cómplice
las cosas no van a mejorar mucho. Usted puede creer que exagero un poco las
cosas o que mi pensamiento es muy rigorista, hasta cierto punto puede ser
cierto, pero una cosa es ser flexible y hacerse
de la vista gorda y otra muy diferente es permitirse tantas libertades que
las cosas rayen ya en el los excesos.
Para
variar todo comenzó con una simple salida por la ciudad, en la cual ocurren
cosas tan insignificantes y tan a menudo, que casi nadie las nota; pero que,
cuando son tomadas en su conjunto, se puede ver el gran problema en el que se
está. Por ejemplo la persona que camina por alguna avenida y tira un pequeño pedazo de papel, ya sea una
servilleta, propaganda o alguna anuncio que no fue de su interés, sucede todos
los días y a la vista de todos, pero nadie dice nada, como lo dije al principio
puede parecer una insignificancia, pues ¿qué es un trozo de papel en una gran
ciudad? Pero no es uno solo, es de ese, el de aquel, el de él, el de ella y el
de los demás, que al final terminan por contaminar nuestra urbe y en ocasiones obstruyen
el drenaje.
Y
quien en esta ciudad no ha viajado en metro… miles de personas circulando en
ese dragón anaranjado por la gran ciudad, pero igual, tenemos varios problemas,
como el comercio informal, falta de seguridad y en opinión de muchos pésimo servicio
–yo les preguntaría ¿qué esperaban por $3? ¿Acaso una limosina con chofer y
servicio de minibar?- si a esto sumamos gente que no respeta ninguna de las
señalizaciones, como la clásica de circule por su derecha para permitir el paso
a la izquierda a aquellos que desean ir más a prisa, el dejar los primeros
vagones a mujeres y niños, el ceder los asientos RESERVADOS para adultos
mayores, mujeres embarazadas y/o personas discapacitadas, y ya no digamos de
las salidas que tienen un gran letrero de NO PASE, y sin embargo todos van por ahí;
como si el hecho de caminar uno poco mas al siguiente acceso al andén fuera una
situación de riesgo.
Aquellos
conductores que no se preocupan por el peatón, en intersecciones sin semáforo pocos
son los que ceden el paso, ignoran por completo a personas con bicicletas o
motos, y a la hora de llegar a los cruces, no dejan casi anda de espacio para
que las personas puedan pasar, pues no respetan las líneas de cruce así, como peatón,
o zigzagueas entre vehículos o te arriesgas a perder alguna extremidad con la circulación
de las avenidas. Además conductores que se distraen con sus teléfonos, y lo
peor es que ya no son solo llamadas, ahora algunos se dan el lujo de mandar
mensajes y chatear… Por ejemplo en el pequeño tramo de autopista de caseta
Toluca a La Marquesa –para aquellos que no conozcan, es un tramo de unos 15km
de autopista bastante agradables entre bosques y cerros- lo vi con 3 diferentes
personas, y si, sus teléfonos son tan grandes que se nota perfectamente lo que
hacen…si eso hacen en una autopista a 100km/h no quiero imaginar lo que hacen en
una calle de la ciudad.
Como
lo dije antes, pueden parecer pequeñeces comparadas con los grandes problemas que
afectan a esta parte del planeta, la cuestión es que no es una sola persona, ni
siquiera que sea un grupo, son muchas, en todo momento, y sus acciones ya
sumadas también son un gran problema. Es cierto que los cambios empiezan por
uno mismo, esa frase es muy cierta, pero ya la analizaremos en su momento, pues
de nada sirve que usted sea un ciudadano modelo, si sus gobernantes e
instituciones no lo son; eso no quiere decir que las cosas deban permanecer
igual, con pequeños cambios en cada persona se pueden lograr grandes cosas, pues
del mismo modo se crearon los problemas.
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