El gran problema

El mayor de los problemas en nuestra actual sociedad es el conformismo, ya que con cualquier cosa la mayoría está cómodo, y peor aún hay quienes van por la vida pregonando que debemos estar agradecidos por las migajas que recibimos, como si nos estuvieran haciendo un favor.

                Y es que todos los días nos bombardean con las mismas ideas; que están hechas para controlar a las masas:

·         Que solo no puedes hacer nada, y si lo intentas sólo serás señalado por que no tienes derecho a ser diferente a los demás

·         Sin un cuerpo y cara perfectos, no mereces ser feliz; y no basta con ser delgado, debes ser atractivo, con un cuerpo voluptuoso o musculoso -según sea el género- no tener cicatrices ni acné o solo recibirás burlas a donde quiera que vayas.

·         Si no vistes a la moda eres un simple fracasado –poco importa tu desarrollo personal- si no usas los atuendos del diseñador de moda, simplemente eres un ser inferior

·         Debes consumir todo tipo de sustancias “energéticas” ya que sin ellas no puedes hacer nada de lo que te propongas, más aun no estarás feliz.

·         Debemos agradecer a deidades inexistentes los días –aunque miserables- ya que “nos regala un día más” que la tierra gire por si sola alrededor del sol y sobre su propio eje nada tienen que ver, que haya miles de injusticias en el mundo es porque así lo quiso alguna deidad y si sufre es porque no ha creído lo suficiente ni ha dado los suficientes diezmos para hacer feliz a su pastor –digo a su dios-

·         Se debe ser ignorante, ya que entre menos conozcas más feliz se es, jamás se deberá cuestionar a las autoridades –de ninguna índole- ya que ellas “sólo actúan por nuestro bienestar”

Parece absurdo, pero es lo que nos llega todos los días, ya sea en la TV, en el radio o incluso en el internet, donde lo más elemental no es buscar un futuro mejor, sino tratar de impresionar a personas a las que ni siquiera les importamos.

El problema es que aunque la actual situación nos parezca injusta, nadie está dispuesto a hacer nada, y lo peor es que los pocos que hacen algo lo hace mal y sólo buscan fama o una salida a sus dificultades, lo que nunca es la solución al gran problema.

Están por ejemplo los que opinan que legalizar las drogas disminuiría la violencia que se vive en ésta región del planeta, lo que no ven es que lejos de solucionarlo, solo convierte en empresarios a los delincuentes, además el problema no son meramente las drogas, sino las personas que las consumen, ya que son ellas las que crean los conflictos, prefieren culpar a  los productores de narcóticos, antes que aceptar que son ellos los verdaderos culpables, pues en todos lados se dice que son drogas recreativas… algo totalmente estúpido, ya que ni divierten ni sirven para ser felices, son unas porquerías que destruyen la mente y que no sirven para nada, pero mientras existan ignorantes defendiendo estas cosas, el problema persistirá.

Otro caso que también es grave, son los que buscan negociar con los cárteles de las drogas, el caso más popular aquí es Javier Sicilia y sus dichosas marchas por la paz, cuyo único fin es crear más polémica con respecto al tema de la violencia –él dice que conciencia- pero el tema central ya lo sabemos todos: la gente se muere en enfrentamientos con el narco. Su solución es simple, pero la peor de todas: dejar como estaban las cosas antes de que interviniera el ejército, es decir dejar que los criminales se salgan con la suya. NO, aquí la cosa es muy simple, jamás y bajo ninguna circunstancia se negocia con un criminal; ya que se da entrada a que haya más crímenes. La entrada del ejercito me parece correcta lo malo es la estrategia, se avisa con semanas de anticipación y en todos los medios que algún batallón estará en X localidad… parece que no les basta con tener infiltrados en puestos de mando, sino que también les dicen a donde van y cuantos, así no tiene chiste. Además nuestras fuerzas armadas en cada desfile presumen de tanquetas, carros blindados y con armas letales, helicópteros sofisticados que pueden destruir prácticamente lo que sea, y cuando llega la hora de enfrentarse a los narcos, los militares acuden con autos sin blindaje, con armas semiautomáticas y en grupos pequeños, como buscando ser masacrados apropósito.