lunes, 28 de abril de 2014

Una cabeza fría al servicio de un corazón caliente

Ésta frase la leí por primera vez en mi libro de economía, a saber “Economía, Samuelson –Nordhaus, Ed. McGraw Hill” aunque investigando un poco se le atribuye a Confucio, pero lo importante aquí es la metáfora involucrada, pues nos deja una gran enseñanza que es verdad para cualquier situación en la vida.
                Y es que hay que saber controlar las emisiones y proceder con cautela, pensar antes de actuar. Tener la cabeza fría significa analizar mejor, meditar y trazar un plan para cada situación, ya que proceder sin pensar trae más problemas que soluciones y eso se debe evitar a toda costa.
                Tener un corazón caliente es vivir de las emociones, tener esas sensaciones “a flor de piel” y sobretodo vivir satisfecho. Pero no por eso hay que dejarse llevar por esas sensaciones, a veces es necesario detenerse un poco y pensar antes de actuar.
                Lo ideal es hacer eso: pensar fríamente, analizar y trazar un plan de modo que se pueda salir airoso de cualquier situación, pues dejarse llevar por cualquier impulso muchas veces trae muchos problemas, no importa que tan graves, lo relevante es que los trae, independientemente de las emociones que se puedan obtener.
                También es cierto que en ocasiones, no es posible detenerse a meditar todo, es necesario tomar decisiones rápidamente, pero no por eso se debe tomar la primer idea que llegue a la mente. Sólo es cuestión de pensar en la consecuencia de cada decisión y así, será más sencillo que analizar todo un problema.
                Otra enseñanza que les puedo compartir es: “planear para lo peor, pero siempre esperar lo mejor…” es una frase de Sun Tzu, un antiguo estratega chino, y dicha frase tiene un significado simple, pero profundo, siempre que se planee algo, debe ser pensando en las peores consecuencias, en las fallas y en general en lo más catastrófico, así, cuando en verdad alguna parte del plan llegue a fallar, se tendrá alguna solución para dicho caso.
                No se puede tomar dicho pensamiento como pesimista, más bien como analítico, en resumen prever siempre las contingencias, para poder actuar en consecuencia, es decir, tener siempre un plan “b”, un “c” o los que sean necesarios, para obtener éxito.

El camino hacia la meta puede estar lleno de obstáculos, y parecer muy lejana; pero con perseverancia, una mente fría y un buen plan, llegar hasta el final, no será imposible, tampoco será sencillo, pero al menos se tendrán las herramientas para llegar.

lunes, 21 de abril de 2014

El valor de una promesa

Cuantos de no han hecho alguna promesa, y no una cualquiera; si no una por la cual se está dispuesto a darlo todo, mantenerla hasta el final, sin importar lo que cueste. Pues ese es el tema de hoy, lo que algunos hacen o están dispuestos a hacer por mantener su palabra.
                Hay algo que se debe tener en cuenta, no es lo mismo una promesa del tipo “te lo compro... te llevo o lo hacemos después” que normalmente son para salir de un apuro, a una como “te prometo que nunca te fallaré” o “Jamás se lo diré a nadie” que son en verdad promesas de alto valor, tanto para quien lo dice, como para quien se “beneficia” de ellas.
                Aquí la cuestión es ¿Qué tanto valor tienen esas promesas? La respuesta no es igual para nadie, ya que cada uno le da un valor propio a cada promesa, cada quien sabe lo que le cuesta y lo que está o no dispuesto a hacer con tal de mantener su palabra. Por lo tanto cualificar el valor para cada uno es imposible, lo más sensato sería analizar las promesas hechas y cuantas de ellas han sido cumplidas, eso es lo que en verdad le daría valor a la palabra.
                La otra gran incógnita es ¿hasta dónde se debe llegar con tal de mantenerlas? Nuevamente la respuesta puede ser ambigua, pero se debe tener en cuenta algo muy importante: mantener una promesa tampoco significa sacrificio total, pues si seguir con la palabra empeñada, es mucho más doloroso, costoso y sufrido que romperla; pues llegara el momento que se deba cuestionar si es sano seguir; y no con esto le doy un pretexto para romper sus votos, no. Me refiero a que también es necesario valorarse uno mismo, y tampoco es necesario condenarse a un infierno de sufrimientos si no es verdaderamente necesario.
                Mantener una promesa no es cosa fácil, hay que librar toda clase de obstáculos y tentaciones, se debe esperar de todo, ya que la vida misma presenta todo tipo de retos y complicaciones, que metafóricamente hablando sirven como filtros para quitar a todos aquellos hipócritas e insufribles que no valen la pena. Aun así, siempre estará la opción de claudicar y romper las promesas pero entonces; ¿Qué valor tendría lo prometido? Es simple nada, así que si no está dispuesto a afrontar los obstáculos, mejor no prometa, salvo que se pueda apoyar en el punto anterior, es decir que mantener su promesa la final haga más daño que romperla, ahí nadie podrá cuestionarlo, pero eso solo únicamente usted lo sabe.

                Más importante aún ¿vale la pena prometer algo? Esa es la verdadera cuestión, ya que si no se está dispuesto a continuar hasta el final, o por otro lado si no hay algo verdaderamente valioso de por medio –y no me refiero al dinero, eso no vale nada- pues entonces la respuesta es obvia. Así pues y ya para terminar ¿Qué tanto valen sus promesas?

miércoles, 16 de abril de 2014

Las máscaras que todos usan

Metafóricamente hablando todos usan máscaras, son miméticos y las usan para diferentes propósitos. Pero el fin de cada una de ellas es el mismo, ocultar el ser; la esencia de cada individuo, pues mostrarla a veces es perjudicial.
                 Y tampoco es que se viva en un mundo rodeado de hipocresía –que de esos hay por todos lados- pero algo que es cierto es que esas mascaras sirven tanto como protección como carta de presentación –por decirlo de alguna forma- dejando de lado las metáforas, se puede estar triste, melancólico, prácticamente muerto por dentro, pero la cara que ven los demás no es más que la de una persona tranquila y controlada… o por el contrario se puede estar completamente feliz, hasta llegar al éxtasis y lo que las personas pueden observar es a alguien completamente serio.
                Pero como ya lo escribí par de líneas atrás de los que hay que tener cuidados es de aquellas personas hipócritas, aquellas que se ocultan para su beneficio; de aquellas que, lejos de ser integras, son capaces de traicionar en cualquier momento, que sólo utilizan a las personas para obtener lo que desean y después desaparecen cuando se les necesita. Y es que es éste tipo de personas de las que hay que tener más cuidado, pues son impredecibles y para peor de los males muchas veces no se es capaz de “detectarlos” -por decirlo así- hasta que ya es muy tarde.
                Aun si y después de todo esto, vale la pena preguntarse ¿son todos unos hipócritas? La respuesta no es tan sencilla, pero se debe decir que no, como ya lo he mencionado, a veces se muestra una cara para evitar ser dañado, para no dejar ver las debilidades y terminar peor. Para este ejemplo tomare unas letras de la obra los árboles mueren de pie de Alejandro Casona: “Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol.”
                Del mismo modo ocultar esas satisfacciones ayuda a esquivar envidias, elimina falsas amistades, ahuyenta embusteros y sobretodo convierte en algo muy personal y placentero todos aquellos logros obtenidos; eso no quiere decir que ante toda situación se mostrara lo que hoy se conoce como  pokerface, no. Lo que es cierto es que a veces es necesario guardarse ciertas cosas para sí mismo, y tampoco llegar al mantra de ser humildes… porque es necesario negar que los logros y metas, obtenidos y superadas, son futo del esfuerzo y es necesario decir que son obra de la casualidad?

                Dicho todo esto no queda más que hacer el comentario final, o mejor dicho la cuestión –que sólo usted puede responder- ¿Todos aquellos que lo rodean, son en verdad quienes dicen ser?

martes, 15 de abril de 2014

Simplemente, no más

Puedo tolerar muchas cosas, sobretodo de ti porque te tengo un cariño muy especial. Pues desde aquel incidente del cual fui testigo y te ayude a resolver, supe que debía cuidarte más de lo necesario, y no por que quiera entrometerme en tu vida, ya que son tus problemas; sino porque a veces no reflexionas en nada acerca tu forma de actuar, ya sufriste las consecuencias de ello, y yo lamento decírtelo, te lo dije mil y un veces.
                Después de esa charla, cuando volvió a aparecer aquel fantasma del pasado; te lo volví a repetir, ahora ya con hechos y al parecer te diste cuenta de que no te mentía ni exageraba en lo que llevaba diciéndote por años; sé que fue mi culpa por no decírtelo con el tacto necesario, pero debes reconocer que jamás me prestaste la atención necesaria, ya que por alguna razón piensas que soy un inútil.
                También sé que nuestro pasado no es agradable, lo reconozco y aun hoy me pesa, tal vez por eso trato de compensarte todo el tiempo, aun cuando estoy consciente de que hay cosas que sólo pagare cuando mis días lleguen a su fin.
                Sólo que no logro comprender como es que unos días me haces platica, nos divertimos y llegamos a compartir algo, y al otro eres la persona más hiriente que conozco, y lo peor es que sabes cómo humillarme, darme donde más me duele y hasta logras hacerme sentir culpable de cosas que ni he hecho o que no son para avergonzarse, como si fuera mi culpa que las cosas sean diferentes para ti.
                Aun hoy pareces culparme por lo que te pasó aquel día y ahora, no me lo dices, salvo aquella acusación que descubriste falsa, ya que yo no tengo modo de sacar esa información, y aunque supiera como, serias la última persona en “la mira” pues si algún día lo llegara a hacer, seria por alguien que me beneficie.
                No lo dices, pero lo sé… Tu forma de actuar lo grita todo el tiempo, no solo me culpas, si no que hasta crees que merezco el peor castigo, cuando la verdad yo no tengo nada que ver, de hecho yo también fui una víctima, te lo dije, y hasta te presente los hechos, eso fue obra de alguien que tiene más habilidades que las que poseo y bastantes rencores, que yo desconozco, pero tú debes conocer.
                Aun así, y después de todo, te tengo mucho cariño y por eso te escribí aquel pensamiento en esa hoja, como te lo dije, no es mentira… confió y creo en ti, es por eso que espero que te vaya bien en lo que quieres, ya que es tu sueño y quiero alentarte a que lo sigas, que vueles tan alto como quieras hacerlo.
                Lo malo es que últimamente no solo te conformas con tratarme mal, como ya se te está haciendo costumbre, me hieres y hasta buscas la forma de humillarme, de quitarme mis ilusiones, y de convertirte en una pesadilla, créeme he soportado mucho estos meses, tu no lo sabes, porque no lo cuento, ya que hay cosas que me pertenecen sólo a mí -del mismo modo en que hay cosas que solo son para ti y nadie mas-
He tolerado que me traicionen, que me griten e insulten, que me llamen de formas que jamás imagine, además de ser una persona simple, un snob y malinchista –y personas que en teoría eran mis incondicionales-. Y no solo eso sino que tomen determinaciones a mis espaldas y después sea yo el que termina pagando el precio; he tenido que hacer demasiado para ayudarte, para salir airoso y para conseguir ciertos logros, pero eso jamás lo tomaste en cuenta, por eso digo ¡NO MÁS… simplemente, no más!
Pienso mantener mi promesa y jamás revelar todo lo que ha pasado, no solo por ti, sino por mí, ya que son asuntos que me perturban y a veces me quitan el sueño; además de que sería volver a revivir asuntos que hoy ya no tienen importancia, y que solo serían un chisme pero al final tampoco es para publicarlo en los diarios. Solo quiero que te quede clara una cosa, soy un hombre de pocas decisiones, y no por que no sepa tomarlas, muy por el contrario cuando digo que no, es no, cuando digo que quiero eso, es porque lo quiero y ni tú ni nadie me va hacer cambiar de parecer, pero del mismo modo no sigas ese camino, o seré yo el que te de la estocada final… mis labios “están sellados” pero tampoco pienso defenderte de nuevo, ante cualquier cosa, si no cambias de actitud.

PD: Ten en cuenta lo que hemos charlado en estos días, ya sé que no tengo el tacto para platicar contigo, pero como te habrás dado cuenta, no es que lo sepa todo, sólo se algo más que los demás y con eso me basta para entender que lo que haces no es bueno, que con quien estas tampoco es adecuado y que si no cambias al final no solo terminaras por amargarme y alejarme definitivamente, y tu terminaras con demasiados rencores que no te dejaran vivir, créeme ya pasamos lo peor, he hecho cuanto pude para asegurarme que ese fantasma jamás regrese; ahora sólo asegúrate de hacer las cosas bien.

lunes, 14 de abril de 2014

De arrepentimientos y lamentaciones

Pues así como lo dice el título, este post es para hablar de ese pasado que todos tienen –tenemos, mejor dicho- y que es causante muchos traumas, insomnios y problemas que afectan el día a día de todos. Y tampoco es que quiera hacerla de psicólogo, no; pero lo que si sé y es verdad a todas luces, es que mientras la gente no entienda y supere su pasado, jamás podrá tener un futuro pleno y relajado.
                Y es que arrepentirse de algo, no necesariamente es algo bueno, todos tenemos algo en nuestro pasado que no nos hace sentir nada orgullosos, pero lo importante no es el modo de sentir, sino las acciones que se toman para corregir esos errores, de nada sirve ir por la vida arrepintiéndose y lamentándose si no se hace nada por cambiar y remediar dichas situaciones.
                En algunas ocasiones pedir perdón o disculparse no basta, en ocasiones hay que ir más allá y buscar la forma de arreglar todo aquello que nos afecta; pues las cosas se pueden poner pero con el tiempo y después puede ser demasiado tarde y entonces, si no habrá nada que hacer.
                Tener que vivir remordimientos, no es vida; pues prácticamente se vive en un pasado borrascoso que no permite que el presente sea bueno, pleno y feliz, vivir lamentándose de haber o no haber hecho algo tampoco sirve, todo eso ha quedado atrás y si se puede hacer algo para remediarlo, es mejor emprender las acciones necesarias para dar soluciones; de otro modo, cuando ya no hay nada que hacer, solo qua tener una voluntad fuerte y aceptar que hay cosas que por más que se desee jamás van a cambiar; ya que a veces el problema no es la situación en sí, si no las personas que no se dan cuenta que hay cosas que son inevitables y que por más esfuerzos, alegatos y demás, jamás serán como se desea.
Vivir con arrepentimientos y lamentaciones es vivir en el pasado, es vivir de recuerdos que de nada nos sirven, como lo he escrito en entradas anteriores, no es malo recordar, lo malo es quedarse atrapado en situaciones que ya no nos pertenecen, y que en vez de ser una motivación, son un lastre para el presente, y un gran obstáculo para el futuro.

¿Cómo resolverlos? Solo usted lo sabe… ¿Qué hacer para dejar atrás todo esto? Muy simple: tener voluntad, seguir aunque cueste para lograr lo que queremos y aprender que hay cosas que ni usted ni yo podremos cambiar por una simple razón… hay situaciones que no nos pertenecen y no esta en nosotros darle una solución.

viernes, 11 de abril de 2014

¿Qué nos queda?

Como tema recurrente en el blog está el conformismo con el que se convive a diario, con la aceptación de la mediocridad del entorno y esas odas a la autocomplacencia que son parte del día a día. Lo preocupante no es que aquellas personas con poder sean así, ya que históricamente siempre ha sido de ese modo, lo que es frustrante y que me hace entrar en cólera es que nadie hace absolutamente nada, y los pocos que se atreven son vistos con malos ojos, ya que no “pueden hacer nada para evitarlo”
                ¿Por qué dicen que no pueden hacer nada? Es simple, porque a la mayoría le han enseñado que nunca podrán cambiar nada, que los gobernantes siempre tiene la razón, que son intocables y que nosotros –como ciudadanos- tenemos la única obligación de ser obedientes y serviles... ¡Vaya piltrafa de sociedad! Que prefiere sobrevivir con migajas que luchar por lo que es bueno, justo y correcto.
                ¿Pero acaso no se dan cuenta de la realidad? Que están jodidos por simple gusto, porque al final los que elegimos somos nosotros, somos mayoría y no importa lo que algún gobernante de ningún nivel crea, diga o piense, si somos toda una nación y les permitimos que nos pisoteen, humillen y roben, los culpables no son ellos, sino todos aquellos que no hacen absolutamente nada, que solapan y hasta disculpan esas acciones, convirtiéndose en cómplices.
                Vergüenza y rabia es lo que deberían sentir, por que como ciudadanos y como sociedad se ha fallado, porque en vez de asegurar un futuro mejor para los suyos, los condenan a mas privaciones, a vejaciones inimaginables y sobre todo a esperar dádivas para poder sobrevivir, mirando como salvador a aquellos que en la realidad los condenan a vivir en miseria.
                Como ya lo he escrito antes otro de los grandes problemas es que como sociedad, se ha acostumbrado a repartir culpas; si los jóvenes no aprenden es porque los maestros son incapaces, si los ricos y poderosos roban y evaden sus obligaciones es porque el gobierno no hace nada, si los gobernantes son unos incompetentes es por que pertenecen a cierto partido político, que si las autoridades no ofrecen seguridad y son corruptas prácticamente a cualquier nivel… pero ¿acaso se han cuestionado acerca del verdadero culpable? ¿Quién es el primero en ofrecer una mordida antes que pagar su multa? ¿Quién es el que prefiere vivir en las telenovelas y el futbol a preocuparse por lo que los jóvenes aprenden en su día a día? ¿Quién es el que prefiere quedarse en su casa, recibir una despensa y regalar su voto a buscar un futuro mejor? ¿Quién es el que tolera todas esas injusticias y prefiere “hacerse de la vista gorda” o voltear a otro lado? Pues ese es el gran culpable, ya lo dice el dicho “no es culpa del indio, sino del que lo hace compadre.”

                Es por eso la pregunta que le da título a este post “¿Qué nos queda?” si cada quien prefiere ignorar la realidad, pensar que todo está bien, y prefieren esperar una especie de mesías que los salve. ¿En qué momento la sociedad comprenderá que mientras no haga nada, ninguna cosa cambiará? Sólo nos queda esperar que cuando llegue ese momento no sea muy tarde, pues cada día que pasa nos despoja de lo nuestro y puede que mañana no quede nada que salvar.

jueves, 10 de abril de 2014

Lo necesito

Pues como habrán notado el martes se publicó un pequeño poema, y a decir verdad no soy un gran escritor, la lírica no es lo mío; estoy consciente de que, Neruda y Monsiváis deben estar revolcándose en sus respectivas tumbas después un escrito como ese, pero que le he de hacer, lo tenía ahí y debía publicarlo. Sobre todo por el mensaje involucrado, ya que alguien me dijo que esas palabras se pueden “mal interpretar” pues he ahí porque las digo, nada en este mundo es gratis ni tan simple, todo tiene un motivo.
                Debo aclarar que no pienso publicar toda la semana, solo que algunos martes y jueves –ya que los fines de semana son sólo para mí- escribiré algunas cosas que no tienen que ver mucho con el blog, pero que al final, son pensamientos que o bien deseo compartir o simplemente purgarlos de mí, de mi mente y así tal vez pueda alejar esas tormentas que opacan a mi ser.
                Y tampoco es que viva atormentado todo el tiempo, no, no vivo en continuos altibajos emocionales, lo que si es cierto que a veces me afectan demasiado las cosas que me rodean, los problemas en el trabajo, en mi casa, las preocupaciones de mi familia, de mis amigos y conocidos, a veces me agobian, y no es que convierta en mías sus angustias, ya que al final son problemas que sólo ellos pueden resolver, además siempre he defendido mi individualidad, no he permitido que nada ni nadie interfiera con mi vida, sería muy hipócrita de mi parte tratar de entrometerme en los asuntos ajenos.
Pero tantas privaciones, tantas injusticias y tanto desdén por todos lados me abruman, pues no comprendo por qué la sociedad puede permitirse vivir así. Lo que a veces me ha hecho cuestionarme ¿en verdad así es la gente? ¿Son ellos los locos o soy yo el desequilibrado que busca algún pretexto para estar inconforme?

Es por eso que este pequeño post se titula así, porque a veces necesito escribir algo, no necesariamente algo importante o con alguna enseñanza; simplemente, en ocasiones, es necesario dejar salir todas esas cosas que tengo en la mente, relajarme y seguir con el día, pues al final mañana siempre habrá algo nuevo que contar, no se puede vivir en el pasado, no se puede ni se debe vivir con recuerdos, rencores y angustias que ya no pertenecen a nuestro presente.

miércoles, 9 de abril de 2014

Amar y perdonar

Esas son 2 palabras con mucho significado –metafóricamente hablando- que algunos no son capaces de comprender y las llegan a confundir con querer y disculpar, que si en el uso del lenguaje pueden ser sinónimas, en cuanto a los sentimientos y la razón son cosas totalmente diferentes.
                Mientras amar representa sacrificio, deseo, plenitud y un amor incondicional, querer es muy superficial, es la autocomplacencia y no entre en el profundo del ser. Un claro ejemplo, usted puede querer a su mascota, pero ama a sus padres, demasiado grotesco como ejemplo si, pero deja muy en claro la diferencia.
                Lo mismo pasa con el perdón y la disculpa, mientras el perdón es absoluto, deja atrás toda diferencia y olvida, la disculpa es más sencilla, solo entiende algún hecho y puede llegar a comprenderlo y justificar.
                Es por eso que usar estas palabras no es algo sencillo, no prometa si no ama, mejor quiera y no de falsas esperanzas; si no está dispuesto a olvidar no perdone, mejor disculpe y siga su camino.
                Ya entrando más en el tema del amor ¿cómo es posible saber si se ama a alguien? Bien pues por principio de cuentas el que ama en verdad, no hace esa pregunta; además cuando se ama a otra persona, cuando se trasciende en verdad al enamoramiento y la obsesión –que es con lo que muchos confunden éste sentimiento- se mira a esa persona tal como es, no como un ser perfecto, sin errores ni manchas, se aprende a aceptarla tal cual es, con virtudes y defectos, con su pasado y su presente, sabes que en verdad alguien te ama cuando sabe lo peor de ti y aun así decide estar a tu lado y compartir su vida con la propia. Eso es amor.
 Cuando no buscan cambiar la forma de ser de aquella persona, sino cuando la alientan a ser diferente, a seguir; cuando esos pequeños defectos se ven como detalles que lo hacen único y especial para uno.
Del mismo modo perdonar involucra no solo dejar atrás cualquier problema, sino olvidarlo, dejarlo como parte del pasado, porque perdonar es empezar de nuevo, como dice el adagio borrón y cuenta nueva, pues aquel que perdona es porque está dispuesto a seguir sin meterse en mas cuestiones, sin recriminar ni revivir viejos problemas.
Perdonar es absoluto, no caben ni peros ni condiciones, es dejar atrás todo obstáculo y continuar sin más, sin mirar detrás. Ya que lo único cierto es que se confía plenamente en quien se perdona y se está seguro de que jamás volverá a fallar –de una u otra forma- ya que todo a quedado atrás y se ha aprendido la lección.

Cuando estos sentimientos son fuertes, cuando en verdad se ama y se perdona, lo demás no importa, pues el que ama deja todo, está dispuesto a sufrir para evitar que otros lo hagan, se sacrifica e incluso está dispuesto a dar la vida misma si es necesario, ya que el amor trasciende más allá de cualquier instinto de supervivencia y exalta los de protección. El perdonar es confiar ciegamente, y de nuevamente “meter las manos al fuego” por aquella persona que merezca el perdón… así pues me despido no sin antes hacerle la pregunta  ¿usted en verdad ama y ha perdonado? ¿O simplemente quiere y disculpa? Ahí queda la reflexión.

martes, 8 de abril de 2014

Yo te digo

Yo te digo que eres mi sol
Porque eres la luz de mi día,
Digo que eres mi cielo
Ya que eres la razón para mirar de frente
Y no el suelo con desdén,
Yo te digo que eres mi corazón
La razón de vivir y despertar cada día,
Te digo mi dulce, mi caramelo
Pues endulzas mi ser,
Yo te digo ven
Acércate, nada importa ya
Y tú alejas y me abandonas
Pues tienes miedo de perder la razón

lunes, 7 de abril de 2014

Sexting

El sexting es una práctica que se ha vuelto muy común, ya que el acceso a nuevas tecnologías, practicante lo ha hecho parte de la vida cotidiana. Ésta palabra hace referencia al intercambio de fotos de alto contenido erótico mediante celulares, tablets y demás dispositivos portátiles, dónde los protagonistas son los mismos individuos que las comparten.
                Estadísticamente, ésta es una práctica muy común entre las personas de entre 19 y 27 años, ya que forma parte del erotismo previo en las relaciones personales, si bien no es exclusivo de éste grupo, si es el que representa la mayor porción. Pero no es el tema de este post.
                El problema llega con los más jóvenes, ya que si bien, los estudios dicen que no es tan común, si lo hacen en algunos casos. Éste grupos lo forman jóvenes de entre 12 y 18 años, lo cual los convierte en un grupo especialmente vulnerable. Ya que sus fotos pueden caer en manos poco escrupulosas y pueden llegar a consecuencias poco agradables.
                Otro factor a tomar en cuenta son los motivos, mientras entre los jóvenes adultos son parte de lo que común mente se conoce como “juego previo” y no buscan una difusión de dichas imágenes, entre los jóvenes la razón es totalmente distinta, la mayoría comparte dicho contenido por 2 razones principales, la primera es búsqueda de popularidad –aun cuando la mayoría comprende los riesgos de compartir dichas fotos- y la otra es mostrarse “como adultos” pues si se muestran en situaciones eróticas que la sociedad marca que son exclusivas de los “mayores” ellos, al imitarlos pueden mostrarse como personas “maduras” –aun cuando la realidad muestre lo contrario.-
                Como lo escribí post atrás, tampoco podemos caer en el puritanismo y se debe analizar la situación de la forma más prudente posible, ya que por un lado, no se puede ir y revisar todo el contenido de los celulares, tablets y pc’s de los jóvenes, ya que tienen derecho a su privacidad, y llegar y pasar por alto esto, solamente podría agravar el problema y se puede perder toda confianza y vínculos que después no se pueden recuperar.

                Un enfoque mejor sería hablarles acerca de su privacidad, que hay cosas que sólo les pertenecen a ellos y absolutamente a nadie más. Y sobre todo si la popularidad es importante, es mejor ser recordados por sus habilidades y personalidad, que por salir en una foto o video provocativo, ya que eso a la larga puede dañar severamente su imagen y reputación y eso mis estimados lectores, son de las pocas cosas que realmente vale la pena cuidar, ya que nos acompañan toda la vida y es lo que perdura cuando ya se ha dejado este mundo terrenal.

viernes, 4 de abril de 2014

El arte de escribir

El post de hoy está íntimamente relacionado con todos los demás y a la vez es un pequeño análisis del mismo blog, no a manera de autocrítica, ya que los textos que considero que no tienen la calidad requerida para ser presentados, simplemente no se publican –he ahí por qué han pasado semanas en blanco- más bien es hacer hincapié en el fin último de estas publicaciones: compartir experiencias con un enfoque diferente y mostrar que no todo está perdido, ni es tan difícil ni complicado.
                Y es que escribir algo para compartirlo con ustedes no es nada sencillo, si bien cualquier persona con acceso a un procesador de texto e internet puede hacerlo, no cualquiera es capaz de plasmar las ideas de manera adecuada, usar las palabras y expresiones correctas y así darle sentido a todo aquello que se llega a publicar.
                He encontrado un sinfín de blogs y páginas personales, incluidas las redes sociales con textos bastante interesantes; el problema es que algunos tratan de mostrar su enfoque como único y parte de una verdad absoluta, otros tantos solo dicen verdades a medias y por ultimo están aquellos que en verdad vale la pena leer, pero que están ocultos, que pocas personas son las que pueden obtener esa información
                Y es que en verdad escribir, es un arte que muy pocos realmente llegan a comprender y aún menos los que pueden escribir algo que valga la penar leer. Porque escribir no es el simple hecho de ordenar letras y con ello formar palabras que al final formen un párrafo. No basta con que sea una frase llena de sentido, cualquier texto, cualquier idea que sea transmitida a través de la escritura solo vale la pena si es capaz de tocar lo más profundo de la mente y trascender más allá de un simple recuerdo, un escrito está bien hecho solo cuando transmite alguna enseñanza, transforma los sentimientos y es  capaz de perdurar en el tiempo.
                Debo aclarar que este no es un post a mi ego, de hecho no sé si realmente lo que he compartido aquí a lo largo de estos meses sea tan trascendental o haya llegado siquiera a serles de ayuda, sólo confió en que algo de lo que aquí expreso sea lo suficientemente bueno como tocar alguna de las mentes que por este blog han pasado.

                Así pues, no me queda más que agradecer que sigan leyendo mis post, pues cada visita es una motivación más para continuar, cada critica es un nuevo peldaño que escalar y cada reconocimiento es un pequeño aliciente para continuar; por ahora los dejo no sin antes darle su merecido reconocimiento a todos aquellos anónimos que sin tener el respaldo de alguna editorial, nos comparten por la red, nuevas ideas para mejorar nuestro día a día, escritos que sin duda trascienden más allá de este mundo virtual.

miércoles, 2 de abril de 2014

Humano, demasiado humano

Esta obra parte del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, es uno de mis libros preferidos –sé que en anteriores ocasiones y en el post anterior mencione que no soy filósofo, pero es no me hace ignorante del tema- ya que como él mismo lo describe y muchos otros autores más, éste libro en particular es EL escrito para los libre-pensadores. Además encuentro muy interesante todos los textos de éste pensador alemán, ya que a pesar de su época, entran en un mundo bastante peculiar, dejar atrás esos pensamientos arcaicos –incluida la religión- y dejar la mente preparada para otras cosas.
                Como no puedo saber si ustedes, mis lectores concuerdan o no con esta corriente filosófica, o si siquiera han leído a Nietzsche, no puedo hablar abiertamente de él. Además de que el propósito del blog no es entrar en sofismas de cualquier índole, tomaremos el título de manera literal, es decir el comportamiento de los humanos, como lo que son; simples acciones de cualquier otro humano.
                Y es que muchas de las acciones del día a día son tan comunes y requieren tan poca concentración que se realizan, de manera tan innata y automática, que ni siquiera se es capaz de percibir que pueden llegar a afectar el desarrollo futuro.
                Ya que desde la más simple hasta la más compleja de las actividades que se realizan, conlleva sus propios riesgos y sus propias recompensas y consecuencias; pues hasta una simple foto que puede servir de recuerdo puede convertirse en una pesadilla después. 
                Si es un ejemplo bastante burdo y hasta sin sentido, pero así es la realidad, como le he escrito en ya varias ocasiones, todo en esta vida tiene sus consecuencia, ya sean buena o malas, y se debe estar preparado para cuando éstas lleguen. Con esto no quiero decir que se debe vivir en una burbuja donde nada sea capaz de salir o entrar y así afectar el desarrollo de cada individuo. Me refiero a que en ocasiones es necesario meditar un poco antes de actuar, antes incluso de planear.
                Y es que aquellas pequeñas cosas que pueden atormentar o calmar a una persona, no son más que simples acciones de humanos, un insulto, una mala cara o un simple mensaje puede llevar a una persona a un abismo sin fondo, del mismo modo en que unas palabras de aliento, un abrazo o un simple beso puede llevar a alguien al más sublime de los placeres y a un estado de felicidad plena.
                Una frase simple pero llena de verdad es “errar es de humanos” y si, nadie  nace con conocimientos acerca de nada, todos aprenden con el trascurso del tiempo y cada nueva experiencia es consecuencia del clásico ensayo-error. Cada nueva vivencia es algo que puede dejar alguna experiencia que servirá para el futuro.

                Lo importante es no dejar de ser humano, de aprender y seguir, de equivocarse y de acertar, y como no, de sentir y  vivir. La vida no es sencilla, y no me refiero al simple acto de respirar y de que un corazón lata, me refiero al hecho de despertar cada día, de relacionarse con otros, de gozar y sufrir, de crecer y desarrollarse y al ocaso, esperar de nuevo el alba para continuar, porque lo que hoy oscurece y atormenta el día, mañana no será más que un recuerdo. No importa cuán triste se este, ni cuan grandes parezcan los obstáculos, siempre hay una recompensa al final del camino; y encontrar la motivación es lo que nos hace humanos, demasiado humanos.

Estaríamos mejor con... la verdad no lo se

Después de tanto tiempo, de casi perder mi acceso y mis claves, aquí traigo un nuevo escrito, esta vez, inspirado en un todo y en nada;...