Ésta frase la leí por primera vez
en mi libro de economía, a saber “Economía, Samuelson –Nordhaus, Ed. McGraw
Hill” aunque investigando un poco se le atribuye a Confucio, pero lo importante
aquí es la metáfora involucrada, pues nos deja una gran enseñanza que es verdad
para cualquier situación en la vida.
Y
es que hay que saber controlar las emisiones y proceder con cautela, pensar
antes de actuar. Tener la cabeza fría significa analizar mejor, meditar y
trazar un plan para cada situación, ya que proceder sin pensar trae más
problemas que soluciones y eso se debe evitar a toda costa.
Tener
un corazón caliente es vivir de las emociones, tener esas sensaciones “a flor
de piel” y sobretodo vivir satisfecho. Pero no por eso hay que dejarse llevar
por esas sensaciones, a veces es necesario detenerse un poco y pensar antes de
actuar.
Lo
ideal es hacer eso: pensar fríamente, analizar y trazar un plan de modo que se
pueda salir airoso de cualquier situación, pues dejarse llevar por cualquier
impulso muchas veces trae muchos problemas, no importa que tan graves, lo relevante
es que los trae, independientemente de las emociones que se puedan obtener.
También
es cierto que en ocasiones, no es posible detenerse a meditar todo, es
necesario tomar decisiones rápidamente, pero no por eso se debe tomar la primer
idea que llegue a la mente. Sólo es cuestión de pensar en la consecuencia de
cada decisión y así, será más sencillo que analizar todo un problema.
Otra
enseñanza que les puedo compartir es: “planear para lo peor, pero siempre
esperar lo mejor…” es una frase de Sun Tzu, un antiguo estratega chino, y dicha
frase tiene un significado simple, pero profundo, siempre que se planee algo,
debe ser pensando en las peores consecuencias, en las fallas y en general en lo
más catastrófico, así, cuando en verdad alguna parte del plan llegue a fallar,
se tendrá alguna solución para dicho caso.
No
se puede tomar dicho pensamiento como pesimista, más bien como analítico, en resumen
prever siempre las contingencias, para poder actuar en consecuencia, es decir,
tener siempre un plan “b”, un “c” o los que sean necesarios, para obtener éxito.
El camino hacia la meta puede
estar lleno de obstáculos, y parecer muy lejana; pero con perseverancia, una
mente fría y un buen plan, llegar hasta el final, no será imposible, tampoco
será sencillo, pero al menos se tendrán las herramientas para llegar.