miércoles, 7 de mayo de 2014

Es cuestión de enfoques

Este post en particular es el alma misma del blog, ya que es una de las filosofías que rigen al mismo, permitirse ver las cosas de manera diferente, analizar todo desde varias perspectivas y no cerrarse a que la única verdad es la propia, muchas veces los mejores consejos llegan de personas que ni siquiera saben cuál es el verdadero problema, ya que ellas no están influenciadas por nada interno, solo que a veces pueden ver el panorama de una forma muy distinta.
                Esto no quiere decir que cualquier perfecto extraño siempre tendrá la razón ante cualquier situación que le acompleje, no es así. Pero les daré un ejemplo un poco burdo, pero sirve a la perfección.
“Vas en un pequeño bote, estas con quien lo desees, solo está ahí quien tú quieras que esté. El barco es tan resistente como tú lo quieras y lo diriges a donde te plazca… Así pues continúas tu rumbo, ves al horizonte y navegas rumbo a la inmensidad; de pronto te encuentras con una persona en una pequeña isla que te dice que vires pues vas directo al desastre, pero no le crees. ¿Qué puede saber aquel individuo -que puede ser desconocido o familiar- del rumbo que quieres que lleve tu embarcación? Al final es tu decisión hacerle caso y seguir su consejo o ignorarlo. Lo que no sabe es que aquel individuo desde donde está puede ver perfectamente que tu navío se dirige a una gran catarata, imperceptible para ti, pero de gran inmensidad y que sin importar el tamaño o resistencia de tu nave, quedará hecha trizas…”
                Como lo he escrito es un ejemplo bastante simple, pero a la vez describe a la perfección lo que trato de explicar, muchas veces las simples convicciones no son suficientes, pues a veces no se es capaz de ver todo el panorama, como lo escribí al principio, creer que la  verdad propia es única y absoluta es un error.
                Demostrar que esto es cierto en todos los casos es cosa inútil, tampoco se puede vivir de consejos ajenos, pero a veces cuando se escucha un poco y se encuentran respuestas similares por todos lados, bien vale la pena reflexionar un poco y meditar si la dirección tomada es la adecuada, y como siempre  aquí el único que tiene la respuesta correcta es usted.
                Con esto tampoco quiero decir que no se deban tomar riesgos, a veces y aun en contra de todo y de todos hay que seguir adelante, algunas veces y sólo algunas el arriesgarse trae sus recompensas, pero como lo dije en post atrás, también necesario planear por si la situación falla y poder seguir avante.
                Para terminar solo me queda decirles que, a veces es necesario mirar las situaciones de otra manera, permitirse salir y observar las cosas desde otro ángulo, como dicen por ahí “ponerse en los zapatos del otro” y así se puede tener el panorama completo, de otra manera, al tomar cualquier elección con la información incompleta puede llevarlos directo al desastre.
“-Tomare un barco y navegare directo a la libertad…

-pues sólo asegúrate de que no sea a un abismo…”

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