viernes, 9 de mayo de 2014

MI madre, la mejor

Pues sí, el tema de hoy es para mi madre; una mujer que muy a su manera supo educarnos y darnos todo cuanto necesitáramos, una mujer que siempre supo enfrentarse a todo y a la jamás vi caer, no importa cuán fuerte fuera el golpe, mi madre siempre supo afrontar todo y a todos… a mi madre –y a mi padre- le debo todo, lo que soy y lo que seré, he aprendido mucho y aun hoy, a pesar de mi edad me sigue sorprendiendo con nuevas cosas; no sé qué pasará mañana, de lo único que estoy seguro es que siempre me hará falta esa mujer.
                Sé que desde antes que naciera las cosas no fueron fáciles, varias veces me contaste acerca de ello; aun así tu seguiste adelante, ningún obstáculo u opinión pudo detenerte, a pesar de todo aquí estoy con mi familia.
                Con todas las limitaciones, de la edad, el trabajo y de prácticamente no tener ni una casa, solo un pequeño lugar, siempre te preocupaste por mí, entre mi padre y tú se dedicaron a darme lo mejor, me enseñaron muchas cosas y me divertí, creo que mejor ahora me doy cuenta de la realidad, y miro como poco a poco pasamos de vivir en un par de habitaciones con solo unos cuantos muebles, un refrigerador y una tele, a tener un verdadero hogar con todas las comodidades. Veo con admiración como te has pasado más de 20 años de tu vida dedicándote a nosotros y en cierta forma descuidando tus necesidades por darnos todo lo que nos hace falta.
                Recuerdo mis primeros años, como me pasaba las mañanas con la abuela, en lo que ustedes trabajaban, como salíamos a las tiendas, al centro comercial y todo era mío… esas navidades cuando recibí mi moto o mi coche de carreras, de mi cumpleaños de Batman o incluso esos viajes a Guanajuato, simplemente que épocas aquellas.
                Tiempo después tuve a mis hermanos, primero un pequeño, bastante chillón, y luego la que sería la princesa de la casa y pues por qué no decirlo, desde ahí perdí mi lugar, deje de tenerlo todo a solo tener algo, de ser el consentido a ser el culpable de algo. Aun hoy no sé porque, pero antes de eso, pocas veces me habían pegado, si regañado, pero desde ese tiempo, por alguna extraña razón recibía bastantes regaños y golpes, sé que muchos realmente los merecía, pero otros por más que busco alguna razón, no los he llegado a comprender. Y no es que me cause algún trauma, sé que gracias a esa forma tan particular de ser hoy no tengo ningún vicio, vivo bien y a pesar de todo y de que hay muchas cosas que no te gustan de mí, por otro lado soy una persona de bien –o eso creo- y siempre trato de dar lo mejor de mí.
                Nunca supe lo que hacías, pero recuerdo muy bien que a pesar de todo, siempre tuvimos que comer, que vestir y jamás nos faltó nada… de alguno forma u otra, siempre nos cuidaste, te quitaste la pena y comenzaste a vender cosas muy diferentes cada vez, pero siempre buscaste la forma de sacarnos adelante.
                De ti aprendí a no dejarme de nada ni de nadie, a  afrontar los problemas sean lo que sean, a aceptar las consecuencias de mis actos. Y tener el valor para seguir adelante y sobre todo a buscar lo que merecía, a no quedarme ahí dándome lastima a mí mismo.
                El día de hoy y con los años las cosas han cambiado, sigues cuidándonos muy a tu manera, nos das muchas más libertades, pero sigues velando por nosotros, nos proteges, pero al mismo tiempo dejas que aprendamos de nuestros errores, nos cuentas cosas de tu día y te contamos las nuestras, aprendemos de ti y nos sigues aconsejando, creo que siempre tendrás algo nuevo para nosotros y sin importar la edad siempre nos cuidaras como tus pequeños.
                No me queda más que agradecerte por todo, lo bueno y lo malo, ya que tú fuiste la que me enseño que somos consecuencia, todo aquello que soy hoy en día te lo debo a ti, lo que hice y deje de hacer es cosa mía, pero me enseñaste a seguir y no repartir culpas, a aceptar las cosas como son y sobre todo a ser feliz conmigo mismo.
Por todo eso y por lo demás que no conté, pero que es tan nuestro, eres la mejor mamá del mundo, porque me diste lo que necesite, pero también me enseñaste a buscarlo, me enseñaste muchas cosas, pero del mismo modo me enseñaste a buscar mis propias respuestas. Puede que no lo diga, pero eres una de mis grandes motivaciones, mi razón de seguir y ver adelante.

1 comentario:

Estaríamos mejor con... la verdad no lo se

Después de tanto tiempo, de casi perder mi acceso y mis claves, aquí traigo un nuevo escrito, esta vez, inspirado en un todo y en nada;...