El insufrible Vaticano

Desde hace bastante tiempo la sede papal, los cardenales y el mismo papa han sido cuestionados por diversos temas, entre ellos los más destacables serian su ostentoso uso del dinero, el constante boicot y sabotaje a desarrollo de investigaciones científicas y el encubrimiento de pederastas.

                Y es que en lo poco que llevamos del 2014, ya tenemos varios casos para reflexionar, por ejemplo el arresto y embargo de propiedades y cuentas del contador del Vaticano, esa persona encargada de llevar las cuentas del banco Vaticano a quien se le acusa de utilizar millones de Euros para su beneficio, de ocultar información y de otras bellezas que ni siquiera los banqueros suizos se atreverían a hacer.

                Uno de los mayores problemas no es éste, sino que el dinero que mueve el vaticano sólo se usa para mostrarse de manera ostentosa, para presumir las grandes cantidades de dinero que ellos poseen y que solo usan para su beneficio, el papa incluido. Porque casi diario hacen algún tipo de queja por los empresarios ambiciosos, hacen un llamado para luchar contra la pobreza en África y América latina, pero nunca han cumplido con sus votos de pobreza ni han hecho grandes donaciones, ya que cuando llegan a hacerlas son meramente simbólicas, migajas que de nada sirven.

                Porque el papa podrá viajar ahora en un auto modesto, dejar las joyas a un lado, pero por ningún motivo ha permitido que se audite el banco vaticano, no vende las obras de arte que tienen almacenadas y no se diga permitir el acceso a la biblioteca vaticana, que a decir de los pocos que han tenido la fortuna de acceder, contiene grandes obras científicas que podrían mejorar aún más nuestro conocimiento científico y por ende el desarrollo.

                Por otro lado han hecho varias manifestaciones en contra de estudios genéticos, y en algunos casos saboteado dichas investigaciones, usan su poder para bloquear los fondos a los laboratorios; son participes de las marchas antiaborto –y aquí cualquiera que sea su opinión es válida- el problema es que no se detienen ahí, en algunos casos miembros de congregaciones son los que hacen estallar algunas clínicas dedicadas al aborto; peor aún condenan el uso de anticonceptivos.

                Más preocupante es su actitud ante los cuestionamientos por encubrimientos de pederastia, ya que no hacen absolutamente nada por impedirlo ni dejan que las autoridades de los Estados hagan justicia.

                Por un lado rotan cada determinado tiempo a los sacerdotes pederastas y por el otro lado cuando son detenidos alegan cualquier tipo de estupidez con tal de salir libres de culpas –y me refiero al caso del Vaticano compadeciendo ante la ONU- ya que según SUS estadísticas solo un 10% de los casos son reales, los demás son malos entendidos entre sacerdotes y congregación o casos de efebofilia –para aquel que no entienda el termino la pedofilia hace referencia a la atracción sexual a niños menores a 12, la efebofilia a adolescentes- cuando esto sigue siendo un delito pues aún son menores de edad.

                Además poco importa que SÓLO sea el 10% de casos reales –con un promedio de 30,000 denuncias al año en todo el mundo- la estadística –más dentro de la iglesia- debería ser 0. Ellos se excusan de 2 formas diametralmente opuestas, una diciendo que la justicia depende directamente de las naciones donde se dé la denuncia, y por otro lado, cuando algún clérigo está siendo investigado lo cambian de sede –incluso fuera del país- y solo dicen que le han dado su castigo –como si rezar 50 oraciones limpiara sus culpas.-

Sin más podríamos recordar el caso de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de cristo, que desde los años 40 cometía toda clase de abusos y así fue hasta ya entrados en la década de los 90’s donde se le acusaba de violar a sus propios hijos -aunque formalmente solo se le reconoce una hija española- en resumen a tan deleznable noticia fue que el vaticano lo protegió tanto como le fue posible, ya cuando el problema fue mucho más grave simplemente lo desconocieron como sacerdote –situación que termino en una simple prohibición para prestar servicios religiosos, pero jamás se le expulsó de la iglesia- su congregación sigue siendo reconocida e incluso se llegó a pensar en su canonización.

Y lo peor es la burla lanzada desde el Vaticano, donde se dice que piden perdón y que rezan por ellos, como si eso terminase y resolviera el problema.